Historia Amor Indú
Aquí os abro mi corazón, me abro y desnudo para que conozcáis cual ha sido el origen de este proyecto, de esta idea que tanto deambuló en mi cabeza.
Amor indú nace de la ilusión de emprender algo nuevo, bonito y lleno de energía, pero también nace de una crisis, de una crisis existencial y personal, de un camino que no encontraba sentido.
Estudié derecho, aun sabiendo que quizás no era lo mío. Tenía inquietudes, me gustaba moverme y conocer mundo y, sinceramente, una parte de mi no se veía en unos juzgados y en un despacho lleno de folios, sentada mañana, tarde y fines de semana.
Me soñaba viajando a lugares exóticos, disfrutando de mi propio planning para trabajar, de mis horarios y mis rutinas, pero aún así, le volví a dar otra oportunidad al derecho.
Estudié el Máster de Abogacía, y es ahí donde, al terminarlo, todo cambió, llegó el confinamiento y con él, mi decisión más rotunda, no quería dedicar mi vida a la abogacía.
He de decir que esta decisión no fue fácil, por miedo a equivocarme o porque simplemente muchas veces nos atormenta que pueda llegar a pensar la gente, y lo reconozco, me daba miedo que socialmente pensarán que había fracasado, pero… ¿y que es la vida sin miedo? ¿Sin eso que nos impulsa a cambiar?
Al final la decisión es siempre nuestra, y os aseguro que cuando te dejas llevar por tu corazón y nada más, se te llena el alma y una fuerza invade todo tu camino, EMPIEZAS A CONFIAR EN TI Y EN TODO LO QUE HACES.
La vida da muchas vueltas y quizás un día me vea allí, en un despacho llevando miles de casos, pero hoy por hoy quería volar, reinventarme y descubrir nuevas inquietudes, y si una cosa tenía clara es que amaba India, su cultura, su gente, TODO, por eso AMOR INDÚ, POR EL AMOR A INDIA, ¡que tanto me ha regalado!
Así nació Amor Indú, de la luz y la oscuridad, después de un 2020 tan raro y difícil. Pero de las crisis siempre nace algo nuevo, más bonito y con más fuerza.
Por eso, hago un llamamiento a todos/as para que confiéis en vosotros/as, en vuestra luz interior, en vuestro potencial, pero también en vuestros miedos e inseguridades, tienen mucho que enseñarnos, exprimirlos y nunca tengáis miedo al fracaso, todo es parte del proceso, somos un universo por descubrir, NO PERDAMOS MÁS TIEMPO Y CONFIEMOS EN CADA UNO DE NOSOTROS/AS.
No quiero despedirme sin dar gracias a todas las personas que me han apoyado en este camino, me han guiado y me han dado tanto amor… Y a mi ángel, que sé que me dio la fuerza y me guía día a día! Sin vosotros esto no hubiera sido posible. ¡OS AMO!
Mucho amor para todos!! NÁMASTE!!
Rocío Expósito Franco.